Indignados se encuentran los padres de familia y estudiantes por la negativa de la Universidad del Atlántico de diferir el pago de las matrículas.

Desde la madrugada, muchos estudiantes y padres de familia se acercaron a la Universidad con para definir todo lo relacionado con  las matrículas. Pero, a las 8 de la mañana, cuando inició la atención del público, se llevaron una enorme sorpresa.

“Mi hijo llegó desde las 4 de la mañana y yo llegué después y de inmediato un asesor de apellido Cassiani nos atendió de una manera grosera”, señaló Yina Amézquita.

Ella solicitó que el saldo pendiente de $600 mil le fuese sumado al $1.400.000 que cuesta matrícula y que se le difiriera en cuotas, a lo que el asesor Cassiani le dijo rotundamente que tenía que pagar todo completo.

“La Universidad debe entender que el semestre no es tan económico para ser una Universidad pública. Lo que dijo el asesor de apellido Cassiani fue que el Consejo de la Universidad no había aprobado el pago por cuotas”, recalcó.

Lo grave del caso es que quienes reciben subsidios por parte de las Cajas de Compensación, como en este caso, también enfrentan otro problema y es la imposibilidad de saber a quien le van a girar el correspondiente cheque.

“Así se lo manifesté al asesor Cassiani y me respondió groseramente: ‘entonces que se pierda el subsidio’. No hay derecho, solucionan nada y todo es una lentitud”, afirmó.

La situación se presenta en la oficina de Admisiones y afecta por igual a toda la población universitaria.

“No es posible que tengamos que someternos a tanta lentitud y a una mala atención en una Universidad pública”, puntualizó.